La película Plantadas del director cubano Lilo Vilaplana asistió este fin de semana al Island House Film Festival, en Las Bahamas.
El cineasta cubano asistió junto con su esposa, Irasema Otero, y la joven actriz Rachel Vallero, una de las protagonistas de la aclamada cinta, al festival, dedicado al cine caribeño.
Este es el primer evento internacional de la película desde su estreno en el Miami Film Festival, y el primero fuera de Estados Unidos, por lo que se espera que esto ayude a la proyección de la obra fuera de su ciudad y país de origen.
La cinta se proyectó este domingo 16 de abril, en una sala llena que, en palabras del propio director, fue conmovida hasta las lágrimas.
“Muchos lloraban y me preguntaban, querían saber más de la historia de Cuba”, explicó a Periódico Cubano.
Plantadas ha logrado gran éxito desde su presentación en el Festival de Cine de Miami, donde obtuvo dos galardones, incluyendo el Premio del Público, lo que le permitió proyectarse posteriormente en cines particulares de la misma ciudad.
Su tiempo en cartelera se extendió gracias a la alta demanda, y ahora está cumpliendo su sexta semana de proyección en Miami, a la vez que ha logrado expandirse también a cines de Tampa.
La película ya se visualiza para exhibirse en otros países. Próximamente, llegará a Puerto Rico, y su creador espera que pueda llevarse a todos los lugares que la han solicitado, dentro y fuera de EEUU.
Homenaje a víctimas bahamenses del castrismo
En el marco de la presentación de Plantadas en el festival, Vilaplana llevó a cabo un homenaje a cuatro bahamenses fallecidos a manos del régimen cubano.
El realizador se presentó con su esposa en el monumento a los cuatro militares, que en 1980 fueron asesinados por integrantes de la fuerza aérea cubana.
“Decidimos honrar la memoria de cuatro Bahameses víctimas del castrismo. Fuimos hasta el monumento en su memoria a pedir disculpas en nombre del pueblo cubano, por este brutal crimen de la dictadura comunista en Cuba”, explicó Vilaplana.
Los hechos ocurrieron el 10 de mayo de 1980, cuando el “HMBS Flamingo”, de la Marina de Bahamas interceptó dos embarcaciones cubanas pesqueras, no permitidas, en territorio bahamense.
La embarcación entonces fue hundida con sus 18 tripulantes, resultando en la muerte de Austin Rudolph Smith, David Allison Tucker, Fenrick Sturrup, y Arnold Edward Williams, todos entre apenas 20 y 23 años de edad.
Fuente: periodicocubano.com